1. Límpialas regularmente 🧼 – Usa un paño suave o una gamuza especial para eliminar residuos y mantener su brillo.
2. No se dañan con el agua 💦 – Nuestras joyas de acero puro son resistentes al agua, por lo que puedes usarlas en la ducha, en la pileta o en el mar sin preocupaciones.
3. Evita el contacto con productos químicos fuertes 🚫 – Aunque el acero es resistente, sustancias como cloro concentrado, productos de limpieza agresivos o ácidos pueden afectar su brillo con el tiempo.
4. Guárdalas por separado 📦 – Para evitar rayones, especialmente en piezas con detalles brillantes, es mejor guardarlas en estuches o bolsitas individuales.
5. Ponte las joyas al final ✨ – Después de maquillarte y perfumarte, así reduces la exposición a sustancias que puedan opacarlas.
6. Evita golpes y fricción excesiva ⚠️ – Aunque el acero es muy resistente, las piezas con detalles de strass o circonitas pueden dañarse con impactos fuertes.
7. Limpieza profunda ocasional 💎 – Si notas suciedad acumulada, lávalas con agua tibia y jabón neutro, cepilla suavemente y seca con un paño limpio.
8. Evita la humedad en la guarda ❌ – Aunque son resistentes, es mejor almacenarlas en un lugar seco para mantenerlas impecables por más tiempo.